Pocas bodas he presenciado tan internacionales, tan divertidas y, sobretodo, tan emotivas.
Pocas, por no decir ninguna, salvo ésta.
Mi acérrimo ateísmo casamentero quedó reducido a cenizas, y es que esta pareja
ha conseguido que la palabra 'boda' recupere la ilusión y el valor emocional que había perdido.
Gracias Sarah y Tiago, por esa gran lección y por escogerme para inmortalizar vuestro día :)
(muestra de diseño del interior del álbum de los novios)
(álbum para los novios y álbumes para los padres)